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Los doctores STEPHEN COHEN y STEPHEN SCHWARTZ en su artículo “Endodontic Complications and the Law publicado en el Journal of Endodontics de abril de 1987, página 191 publican las Figs. 315 y 316 correspondientes a dos casos de sobreobturaciones dentro del conducto alveolar inferior con los resultados de parestesias permanentes; en estos casos se utilizaron pastas de relleno endodóntico con paraformaldehido. En su artículo, los autores exponen las graves complicaciones legales.
ANDREW SPIELMAN, DAVID GUTMAN y DOV LAUFER de Haifa, Israel, en la revista Oral Sugerí Oral Medicine Oral Pathology de noviembre, 1981, página 554, reportan el caso de la Fig. 317 correspondiente a un tratamiento con AH26 que también ocasionó una parestesia que precisó una cirugía por cierto muy delicada (Fig. 318). ORLAY, GROSSMAN y TATOIAN, EHRMANN, LAGARDE, FORMAN Y ROOD, HAGG informan de varios casos de parestesias ocasionadas por N2 y otros materiales que contienen paraformaldehído. Además del AH26 y del N2, hay otro producto conocido con el nombre de endometasona; como queda dicho, éstos otros más, incluyen en su fórmula el formaldehído de que hablan estos autores. En mi caso, con la PASTA F.S. no se produjo ningún problema, y es más, el lector podrá ver más adelante, en los capítulos correspondientes a las grandes lesiones paraendodontales y osteomielitis, situaciones en las que grandes porciones del nervio dentario inferior quedan en inmediato contacto con cantidades muy considerables de PASTA F.S. sin que se produzca ninguna clase de parestesia y antes bien, con el beneficio analgésico de la fórmula. En definitiva, el profesional puede tener la seguridad absoluta de que ningún perjuicio recibirán los pacientes atendidos con PASTA F.S.
Este último caso que describiré con todos los detalles en el capítulo de la osteomielitis, muestra en la Fig. 319, la fractura patológica del maxilar inferior izquierdo luego de varias intervenciones quirúrgicas, el paciente fue tratado con PASTA F.S. inyectada intraoralmente por una de las tantas fístulas que se encontraban drenando exudado purulento.
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La PASTA F.S. se inyectó con jeringa hipodérmica hasta observarse su salida por la fístula cutánea, tal como se aprecia en la Fig. 320, en la que se nota cómo el material llenó el espacio de la fractura hasta salir a la piel. El nervio dentario inferior, a pesar de haber quedado en contacto con la PASTA F.S., no produjo ninguna parestesia ni neuralgia alguna. Este tratamiento, como lo indica la fecha de la radiografía, fue hecho el 10 de diciembre de 1968 y en Octubre 22 de 1969 –10 meses después – se tomó el control radiográfico de la Fig. 321 que muestra cómo el tejido óseo perdido por la fractura patológica, se reconstruyó en su totalidad. Como ya lo he dicho, no conozco otro producto endodóntico que tenga las cualidades antibacterianas o mejor aún, las facetas terapeúticas de la PASTA F.S. La Fig. 322 corresponde a la fotografía de la fístula abierta y drenando y la de la Fig. 323 cuando ya había cicatrizado.
Este noveno problema de la endodoncia, de las fístulas y extraorales, deja de ser problema cuando se usa PASTA F.S. |
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